El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció hoy con orgullo que ha logrado expulsar a 28 mil migrantes desde la frontera sur de Texas hacia lo que él denomina ‘ciudades santuario’ en otros estados.
La política de expulsiones, que ha durado varios meses y ha involucrado la movilización de cientos de autobuses, se mantendrá hasta que el presidente Joe Biden garantice la seguridad en la frontera, afirmó Abbott en sus redes sociales.
Entre las ciudades que han recibido a la mayoría de los expulsados se encuentran Nueva York, Washington DC, Chicago y Philadelphia, todas ellas gobernadas por alcaldes demócratas con políticas migratorias menos estrictas, según el gobernador.
