El puerto de Acapulco enfrenta una preocupante alerta sanitaria debido al vertiginoso tráfico de camiones cargados de basura hacia el relleno sanitario municipal. Se estima que unos 400 vehículos recolectores descargan alrededor de siete mil toneladas de desechos diariamente, producto del huracán Otis.
Aunque se han reactivado parcialmente actividades económicas, como la venta de alimentos en la zona turística, aún persisten problemas en la costera de Miguel Alemán, donde se perciben malos olores y la presencia de moscas debido a la basura acumulada y la materia orgánica descompuesta por la falta de energía eléctrica.
Pese a estas condiciones, empresarios y prestadores de servicios turísticos pretenden reactivar sus negocios, especialmente para las próximas vacaciones de diciembre.
